Texto mi expo "Estar en otra parte"



ESTAR EN OTRA PARTE




“Lo que está privado de tiempo en la vida, pesa. Pesa y cae, se precipita. el único modo de no pesar es quedar en el presente sostenido por la conciencia, lo cual sería a su vez una detención del tiempo sucesivo; quedar en un tiempo sin pasar.”                           María Zambrano









Ante la propuesta de hacer una exposición en el Pósito de Vélez-Málaga, pensé en una instalación relacionada con Zambrano. El Pósito, lugar de almacenamiento de semillas.
El espacio conserva el tiempo comprimido. Como el estudio, el taller, almacén de obras del pasado, del presente y del futuro.
Pensé también en la escultura y después pensé en la pintura, en los cuadros almacenados en mi taller y que he mostrado en otros lugares; o en los que no he mostrado nunca: inéditos. Sorpresa y extrañeza fueron mis reacciones primarias. ¿no vas a mostrar la pintura que haces ahora? ¿vas a exponer pintura de hace años?...  ¿Y por qué no? La vida es un lienzo continuo, una llanura donde acontecen cosas. Y, aunque la obra es diferente en su factura, nace de una mente poliédrica. Así que el cuadro que hago ahora es también el cuadro que hice entonces. 
Nuestras cabezas son curvas para permitir al pensamiento cambiar de dirección, investigando.
Ante la idea de que la obra se define y se termina en el momento de ser observada, antes de ese momento está incompleta y somos nosotros los que le damos sentido o no.
¡Cuántas obras acabadas y, sin embargo, incompletas tengo en mi almacén!.
Liberada ya de condicionamientos y consciente de esta verdad filosófica, vino a mí todo un pasado, la vasta tela de mi memoria. Empecé revalorizando aquellas pinturas que honraban a los muertos imaginarios y sus batallas: conchas y caracoles, restos humanos. Como una balsa de medusa en su viaje. Seres solos a la intemperie, tristemente cotidianos, fijos como islas a la deriva, zozobrando en la resaca de un mar indiferente. Horizonte abierto. Plomo.
Parece que el recuerdo se seca, pero no hasta el punto de negar lo acontecido. Rescaté esos cuadros, algunos pintados sobre otros... Pinta y olvida, despinta y recuerda. Lo que no mostré.  El poso. Y siempre el reciclaje, también conceptual. Estrategias de la memoria.

Al final resulta difícil situar todo en el tiempo y  lo que hacemos tiene, además del sentido primario, otro sentido más oculto y recóndito que luego aparece. Nada es absolutamente lo que creemos.
Como espejismos, orientados hacia el secreto sin poder decir el secreto. El mundo de los cuerpos en un tiempo detenido muestran haber sido algo. Ver para creer.

Las obras llevan consigo la complejidad de transmisión, percibidas de distintos modos y a distintas velocidades según el bagaje y atención del espectador. No todas las vivencias son percibidas, ni comprendidos los cambios de rumbo de una mente poliédrica que sigue buscando. Como a nosotros, todos, que nos pasa que estamos en un lugar, y además somos como fantasmas en otro con el que no tenemos nada que ver. 
La soledad perfecta.                                                                                                     
                                                                                                                        Charo Carrera